"DEL SUFRIMIENTO AL FLORECIMIENTO DEL CORAZÓN."

Una de las enseñanzas más profundas de Sri Bhagavan, y también una de las más difíciles de comprender, es: "Cuando la imposibilidad del cambio te golpee, entonces sucederá el despertar". Esta enseñanza es desafiante porque la mente se resiste a aceptar la verdad de que, en este preciso momento, la realidad no puede ser diferente de lo que es. No importa si en el futuro las cosas cambiarán, porque aún o existe. En este instante, nada puede ser diferente. Innumerables factores se han cruzado para crear este momento tal cual es. Sin embargo, la mente, atrapada en su ilusión de que lo que es podría ser distinto, se niega a aceptar el presente tal cual es y, en lugar de vivirlo, crea una serie de dramas internos: ansiedades, euforia, victimización, venganza, y más. Esto es lo que llamamos sufrimiento: un espectáculo mental que nos impide simplemente experimentar la realidad tal como es.

Sri Bhagavan nos enseña que la verdadera liberación surge cuando dejamos de resistirnos a eso que esta ahí: al dolor. Y en su lugar, lo abrazamos con ternura, como si fuera un bebé al que acunamos en nuestros brazos. Al tratar nuestro dolor con esta compasión, comenzamos a disolverlo en amor y permitimos que nuestro corazón florezca. Este acto de abrazar el dolor no es una resignación pasiva, sino una aceptación activa de la realidad tal como es, lo que nos lleva a una profunda transformación interior.

¿CÓMO LLEVAR ESTO A LA PRÁCTICA? Cuando te sientas desesperado porque las cosas no están saliendo como deseas, detente y observa lo que estás sintiendo. Deja que tus sensaciones corporales crezcan y simplemente obsérvalas. Pide a tu Divinidad que te ayude a experimentar completamente, sin resistencia, todo lo que estás viviendo. Dedica 10 o 15 minutos diarios a esto. Con el tiempo, verás cómo tu percepción de la realidad se transforma poco a poco. La parte más difícil es que, en algún momento, te sentirás abrumado por el dolor... pero es precisamente en ese momento cuando debes permitir que el dolor se exprese plenamente y abrazarlo como si cargaras a un bebé. Si logras experimentar ese dolor por completo, verás cómo la carga de esa experiencia se disuelve, dejando en su lugar una profunda paz y la presencia radiante de la divinidad en tu corazón. No te enfoques en buscar la calma, ese no es el objetivo; solo pon atención en quedarte y abrazar lo que surga, aunque duela, no son más que sensaciones. ¡Suerte!

GRACIAS SRI AMMA BHAGAVAN POR TU ILUMINACIÓN Y SABIDURÍA.